El silencio de los corderos y el inicio de las clases...

Mañana, una gran parte de la población infantil y juvenil “empieza el cole con alegría”, eso es lo que dice el anuncio…

…y lo que se quiere transmitir a la sociedad en general.
Pero la verdadera realidad, es que los privilegios que las criaturas han tenido durante el verano ( a excepción de los que han estado castigados o vetados por “mal comportamiento” o “malas notas” sudando entre libros para poder “recuperar” ), ahora desaparecen y otra realidad, otro escenario, se iluminará a partir de mañana cuando despierten de nuevo temprano...

Con sueño, sin procesar lo vivido, poco motivados y sin ganas, pero con la cara limpia y cartera nueva, partirán a su nuevo frente de batalla. Conocerán su nueva clase, a su nueva tutora o tutor y a los que serán sus “ profes” o “seños” durante un nuevo curso escolar. Se alegrarán de ver a algunas de sus compañeras y odiarán ver a otros.

Algunas de ellas, lo primero que harán será poner en sus calendarios los puentes y vacaciones escolares. La gran mayoría sus horarios escolares, sus horarios de extraescolares, sus horas de estudio y sus deberes ... que llenarán su tiempo con jornadas que ni las propias personas adultas a veces tienen.

Y todo vuelve a la normalidad... las playas se quedan desiertas, las piscinas se vacían y los parques de bolas abren para celebrar cumpleaños.

Ahora “toca” rendir, atender, hacer, sobresalir, aprender aunque no te guste, y cumplir... Todo ello, para supuestamente, ser mejor persona, saber mucho, y caminar recto por una senda cada día más cercana a lo que será tu vida el día de mañana como ciudadano, en una sociedad que año tras año repite el ciclo, perpetuando el silencio de los corderos... y si lo haces bien, tener una “ recompensa”.

Y así seguimos año tras año, con un sistema educativo caduco que mantiene
un currículum escolar donde no se tiene en cuenta las necesidades emocionales y afectivas de las criaturas ni sus verdaderos intereses y motivaciones.

Eso sí, a algunos aspirantes a cordero les salvará ese profesorado, que lo hay, que intenta movilizar en sus clases y mantener viva la chispa de vida de esas criaturas para que no pierdan su esencia y puedan “ser”..

Pero, siempre dentro de una realidad en la que es difícil y duro caminar y con poco reconocimiento del papel que juegan en la vida de esas personitas. Y que, a veces se cansan y no pueden más sintiéndose solas y desbordadas.

Mañana, un año más, todas las personas sentiremos en el ambiente cómplices de nuestra propia historia, el silencio de los corderos y el inicio de las clases.

Imma Serrano Hortelano

Coordinadora del espacio de educación libre Donyets durante 31 años. Psicoterapeuta, Sexóloga.

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